Dentro de los cometidos que nos hemos impuesto en nuestra Comisión Financiera, y no dejando de responder a las siglas de la misma, uno al que le damos especial importancia: que todos nuestro colegiados y el publico afín en general, puedan estar informados y aun más, lo más formados posible en lo que a información financiera se refiere. Máxime, debe tenerse en cuenta que muchos son profesionales que se enfrentan a un asesoramiento a clientes donde esta información y la actualización continua de la misma es de vital importancia de cara a consejos, seguimiento y decisiones sobre inversiones.
En definitiva, que nuestros colegas se puedan manejar con destreza y rapidez con unos parámetros que suelen anticipar tendencias, algo que en el mundo financiero y en los momentos actuales se producen con prodigalidad y a velocidad de vértigo. Donde, adelantarse en la operativa de mercados es fundamental para, en un momento determinado, incrementar posiciones o por el contrario proteger las mismas.
Hoy día, la cultura financiera, la constante actualización de la misma, es algo que exige la profesión a cuantos tienen la gran responsabilidad de llevar las inversiones de clientes. No solo ello, sino que tener una base sólida en este epígrafe, confiere una gran confianza al profesional, al economista enfrentados a la siempre constante veleidad de los mercados, dentro de ese cada vez más confuso escenario que añade la globalización.
Nuestro reto es ambicioso, a nadie se le escapa que existe información, que la misma gotea continuamente entre un sinfín de datos y noticias que hacen que, o bien puedan pasar desapercibidos o, como ocurre la mayoría de las veces no puedan ser analizadas conjuntamente, así como compararse con referencias precedente o estadísticas históricas.
Efectivamente, existe información, y mucha, pero normalmente ligada al momento de producirse, sin que exista un hilo conductor sobre la misma, ni una observación objetiva que tenga a la vista y en cuenta todos los parámetros que afectan a esta área de la economía. A veces los datos aislados, referidos a momentos concretos no son orientativos fuera de un contexto financiero amplio, es más, pueden ser fuente de equívocos.
Por todo ello, la información puntual -que estará disponible en la página web de EAF-CGE- necesita del complemento de otra trimestral (cadencia que nos hemos propuesto) donde se obtengan conclusiones y directrices que puedan aportar a nuestros profesionales, ventajas competitivas.
Esta visión amplia, la llegada con frescura de los datos puntuales conforme se produzcan, el seguimiento de todos los parámetros en su conjunto con el añadido de la dinámica comparativa, van a aportar una información que ahora se echa de menos. Abundan los barómetros y observatorios económicos pero no existía uno preciso para este importantísimo epígrafe que nos compete.
Por todo ello, nuestro proyecto es aun más ambicioso: un observatorio especifico, algo que no existe en la actualidad en el país y que debe convertir a nuestro Consejo General en un referente a nivel nacional en materia de tan vital importancia en el mundo económico de hoy día.
La Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Montserrat Casanovas, Salustiano Velo y el que suscribe, junto con el eficiente equipo con el que contamos en EAF-CGE, vamos a poner, no os quepa la menor duda, entusiasmo y empeño para que este ambicioso proyecto que es de todos, se convierta en una hermosa realidad.